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Bitácora personal de Guillermo Cides

EL BLOG SILENCIOSO

Gracias Emmett por estos 30 años.

Emmett Chapman: empieza la leyenda.

Por Guillermo Cides

–El inventor del Stick, inició su viaje astral.

No sé como decir adiós a Emmett Chapman. Después de casi 30 años trabajando juntos en todo lo relacionado al mundo del Stick, es difícil hacerlo. Su invento -el Chapman Stick- cambió mi vida y la vida de muchos otros músicos en el mundo. El Stick me permitió tener un lenguaje que nunca tuve en otros instrumentos. No solo fue un lenguaje: fue la oportunidad única de hacer realidad todos mis sueños de músico. La posibilidad de viajar por el mundo. De ver y de crecer como persona y como músico. Sin darme cuenta, el Stick comenzó a ser parte de mi naturaleza al igual que para tantos otros músicos que hoy tocan el Stick. Pero en aquellos años 90 éramos pocos aún. No sé que vio por esos días Emmett Chapman en mi, aquel joven argentino viajero del sur del mundo, pelilargo -ahora ya no- que le proponía en 1994 y en la mesa de la cocina de su propia casa en California, un plan para crear Stick Center en diferentes lugares del mundo, organizando seminarios de Stickistas, potenciando a los artistas antes que al instrumento promocionando sus discos, pues -decía el joven- era la música quien llevaría lejos al Stick. Todo esto traducido por un jardinero hispano que habían llamado para la ocasión pues yo no hablaba ingles fluido -ahora ya sí.
Emmett Chapman fue un visionario, un hombre atrevido que rompió las reglas allí por el año 69. Los “stickistas” heredamos eso de él: el atrevimiento de dar conciertos completos con un instrumento innovador y revolucionario que mezclaba bajo, guitarra, percusión y la técnica del piano. Los 4 grandes instrumentos en uno, nada más y nada menos.
Cuántos conciertos, Emmett. Cuántos seminarios, Stick Camp, Stick Center, Compilados de Stickistas, entrevistas, clinics. Cuántos estudiantes, cuántos músicos nuevos, viejos, música, música y mas música. Cuántas cartas, Emmett. Primero papel, luego fax y luego emails. Cuantos secretos entre esas lineas que hacían tus cartas únicas, hablando cada tanto del universo, de la vida traída del espacio exterior, del concepto de la música pop, de tu filosofía como artesano. Cuántas horas, días, meses y años que dedicaste al Stick calibrándolos uno a uno para enviarlo después a la casa de aquellos músicos soñadores. Qué honor haber sido parte de tu staff. Sé que me tenías una especial simpatía y me permitiste representar tu marca Stick en Argentina, Chile, España y Colombia.
Sí, ya me di cuenta de que seguía siendo el único representante europeo de la marca Stick aunque ya no necesitabas representantes, pero me diste esa oportunidad hasta tu último día porque -me gusta pensar así- todavía ves al intrépido joven argentino que tocaba a Bach y El Mundo Interior de Los Planetas.
Gracias Emmett por estos 30 años. Aún toco Bach y El Mundo Interior – ahora todavía.
He sido leal a nuestro trabajo tal como te prometí aquel día en aquella cocina en tu casa. Pero más especialmente, he sido feliz tocando el Chapman Stick, el instrumento que permitiste volar de tus manos para llegar a las mías, así como a miles de músicos en el mundo. Al fin y al cabo, es solo la felicidad la que permanece en el etéreo mundo de los planetas.

feliz viaje,
G.C.

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