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Bitácora personal de Guillermo Cides

EL BLOG SILENCIOSO

Art by Mariana Crottollini (Argentina)

La emoción es el intento de entrelazarnos cuánticamente no solo con otros seres.

El pensamiento es una acción cuántica.

Por Guillermo Cides

No es solo un proceso químico. Es decir, sí lo es. Pero con un objetivo: entrelazarnos con el universo.
¿Qué sentido tendría la “abstracción” del pensamiento? ¿O para qué sirve la “contemplación”? Si fuera por supervivencia, con aprender a cazar ya tendríamos suficiente. Pero sin embargo nos emocionamos. La emoción es el intento de entrelazarnos cuánticamente no solo con otros seres, sino con el universo entero. Cuando hacemos el amor, no son solo hormonas y endorfinas en funcionamiento: nos comunicamos con los átomos que están a millones de años luz. Podemos acceder a universos paralelos. Podemos, por un segundo, comprender la explosion del inicio. El todo. El amor es la conexión con todo lo que nos rodea. Pero una conexión física real, no romántica.
No. No me he vuelto new age ni místico. Es teoría cuántica. Son las teorías “del todo”, qué -vaya ironía- coincide ahora con las religiones, con el concepto de un “creador” el cual no tiene la forma que intentó explicar la religion durante siglos, pero que “existe” – aunque el término no pueda aplicarse a una abstracción en un plano donde el tiempo no existe como tal.
No tenemos ni idea de lo poderosos que somos. En nuestras células, en nuestros átomos, en nuestro pensamiento, está la nave al mas allá. Está la posibilidad de cambiar lo que llamamos “destino”, que no es ni mas ni menos que nuestro pensamiento, conducido en un mundo cuántico para que ocurra.
Que pena que recién estamos en el 2019.

G.C.

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