Un deseo de navidad, por Guillermo Cides
Y qué tal si no pedimos nada.
Si aceptamos tal como es la vida que nos toca.
Si pedimos esta vez por el otro, solo para probar aquello de que el amor vuelve.
Si dejamos de lamentarnos y en vez de preguntarnos ¿porqué a mi? nos preguntamos ¿y porqué no a mi?.
Si en vez de odiar al odioso, nos detenemos en mirar a los amables.
Si en vez de pedir grandes cosas, pedimos las pequeñas que nos harán felices mas rápidamente.
Si en vez de desear salud, dinero y amor deseamos la recuperación, comida y sonrisa del que no la tiene.
Que tal si no pedimos nada y aceptamos lo que nos tocó. ¿Es tan malo?
Que tal si vivimos por aquellos que se fueron antes y que nos dejaron la tarea de amar por ellos.
Si en vez de culpar al cielo, vemos su grandeza.
Si en vez de buscar ojos inolvidables, miramos los ojos que nos están mirando ahora mismo.
Que tal si no pedimos nada y simplemente agradecemos haber vivido hasta hoy, los hijos ya hechos, los padres ya tenidos, los amigos ya abrazados, los amores queridos.
Hay luz y paz dentro nuestro y aun no lo sabemos.
Hay un gran hombre y una gran mujer esperando ser descubiertos.
por una navidad simple,
G.C.